Alicia
ahora va
tras el camello
que le vende
pastillitas
de colores
que le curan
pesadillas
y le quitan
la ansiedad
A Alicia
se le cierran
en el pecho
cada vez
que aplasta
la noche
las puertas
más amplias
de la ciudad
Alicia pierde
por momentos
el brillo
de sus ojos
cuando está
en órbita lunática
pseudo-espacial
tambaleándose
en el medio
de la calle
se le extingue
el porro
y ya no sabe
si es un sueño
o si va a despertar
Alicia
quién soy yo
para juzgarte
para decirte
que ésa no es la realidad
niña mía
si el país
del que te fugaste
es tan crudo
como ese tuyo
más allá
Alicia
escucha el sonido
y ve las luces
ahora va veloz
rodeada de angelitos
en la ambulancia
a la que antes
le hacía cruces
si la veía pasar
ha entregado
ya los párpados
y sus latidos
es la pasajera
principal
siente el rock
entre sus venas
siente el shock
en la cabeza
y la punzada
arrepentida
pero es tarde
vieja vida
es tan tarde ya.