Bosquejo para una canción interminable (Primera parte)

Santo Domingo
Niño mío, tan dormido
En tu cunita americana

Ni los "indios"
Ni los negritos
Han teñido tu alma hispana

Independencia
Anexionismos
A cualquier puta extranjera

Fuiste feria
De esos ídolos
Excitados en las guerras

Cientos de revoluciones
Inconclusas
Mil ochocientos cuarenta y cuatro
Novecientos sesenta y cinco
Ochenta y cuatro

Los cojones en los callejones
Escaramuzas
Vas y compras un tabaco
“¿Marihuana?” “Dame un quinto”
Números exactos

El Santo Padre
De la iglesia
Carga afable
Su sotana
Diseñada
Por Oscar de la Renta

Y el Estado
Buena empresa
Para ir escalando

Los peldaños
De la gran miseria
Donde estabas enjaulado

Santo Domingo
Niño tuyo
Sigues tan dormido

“Oiga, primo...
¡Que tufo
Le ha dejado ese romito!”

Llueve en marzo
Y en la tele
Pasan lo menos urgente

Fantasmas corbateados
¡Tanta mierde!
La moda es lo que vende

Un merengue salpicado
Por el mambo
Por el reguee

Vas soñando
Ya eres casi anciano
Niño mío

¿Hasta cuando
Seguirás ensimismado
En el olvido?

¿Cuanto vales?
¿Cuánto tienes
para casarte con la muchachota?

Usted sabe, madre
Que se viene
Si le enseño un sólo dólar

En los balcones
Maricones
Borrachones

Y en las casas
En los grandes edificios
Sigue vivo

Entre cartas
El perfecto comunismo
En los bolsillos

Vas soñando
Ya eres un anciano
Niño mío

¿Hasta cuando
Seguirás ensimismado
En el olvido?

Juan Luis Guerra
Samuel Sosa
Amelia Vega (en playeras)
Sigues nombrando muchas cosas

Mientras la marchita independencia
La usan para fregar tus excreciones
Mucha mierda, muchas inexpresiones

De Santo, sólo el nombre
De Domingo, eternidad
Con todos tus hombres
Con toda tu feminidad

Vas al cole y de la uni
al trabajo
compras carro
caro, claro
tienes suerte
te has fajado

y la muerte
espera, silenciosa
sospechosa
ni por drogas
o intercambios
de disparos

¿Y los del puente
los del río?
¡Que se los lleve
la corriente
a esos mal nacidos!