Miles Davis & John Coltrane - Autumn Leaves.mp3

lunes, julio 21, 2008

C4: Gazcue Bongo Dos

Esos nuevos hombres deslizados al juego ingenuo del C4 ahí alrededor de esa mesa redonda y convexa que es la vida. ¿De qué nos sirve la verdad cuando quema? Que no, que sí, que se cae el vaso, y allí va la neurótica mano a evitar el desenlace. O la gente, taladrando en ellos, con sus ojos de áncoras y absurdo y miedo. Quizás el juego sea precisamente ese, no ganar nada, no querer ninguna vieja concurrencia, ninguna masa estable escondida en la materia.

Los hombres, que así ellos mismos se han nombrado, queriendo con ello desmembrarse colectivamente o desvincularse en la necia, eterna y torpe búsqueda de lo infalible y lo axiomático, también han creído, que con el sólo hecho de llamarse, Juan o Mich, por ejemplo, o Eulogio, unos a otros, han dado con la clave y la llave que resuelve y abre todo el conocimiento necesario para saber concretamente qué diablos pasa a medio milímetro de una hebra de cabello o al final del universo. Final, buena palabra.

Sé que, estas, también son, palabrerías baratas, chulerías inexplicables de un escritor absorto y aburrido. ¡Qué más da! Es el único medio seguro, la estrategia distintiva usada a la hora de descubrir que el juego acaba y empieza una y otras tantas incesantes veces (aunque no se sienten a la mesa los analfabetas de la robótica o las comadronas ancestrales ni los bueyes o las amables amapolas transformadas en aviones, que vuelan, y alto, o las terribles codornices silvestres confidencialmente enjauladas, como bombas atómico-neuro-nucleares a punto de estallar justo en medio de un cerebro acuoso), hasta comprender, que en realidad, el fin es precisamente justificar los medios.

¡Hemos abusado tanto de las palabras! Es decir del pensar, que ya el hacer es puro hablar y nada. Por cierto, otra cosa es estar, mucho mejor, a solas. Pero ¿ser y estar haciendo al mismo tiempo? ¡Exquisito manjar! Por eso lo del C4, el escape, la fuga, si existe algún lugar posible donde se pueda quedar uno fuera de todo el universo. “Existe” he dicho, y que quede claro que hablo de los seres humanos y que no he conjugado aún los verbos morir ni mujer.