DILE A TU PIE IZQUIERDO QUE TENGA CUIDADO CON LA COPA

Déjame algo tuyo
No te vayas completamente nunca
De este tiempo

O, ven, toma
Llévate este libro
Este cuerpo
Que ya no pretende ser de nada

Porque el vino
Ese que fue sangre y risas
Y el vagón de manos enclaustradas
Y las sombras
No nos articularán este bostezo

Pero si… (dile a tu pie izquierdo
Que tenga cuidado con la copa)
Esa palabra
Que abreviadamente nos escondimos
Bajo el mapa de caricias

Se nos queda enclavada en el costado
Como mancha sobre el lienzo
O hados entre el agua

Será lunes, siempre, hasta tampoco
Será cierto, y no, no ha influido:
Una noche no nos mata tantos días.

Además, calla, escucha…
Sólo imagina que me miras.