De no mirarme en el espejo
Ya ni me recuerdo
Ya no sé quién soy
Cuando veo mi reflejo
En el computador
No me pertenezco, no me no
Ahora debo solo
Reciclarme en las cenizas
De mi ego fraccionado
En miles de partículas
Dispersas en cada rincón de la ciudad
Y en la memoria de los que me recuerdan
Como quieren, y cuando
No es un adiós, nena
Es la celebración de la venida
Del eterno retorno hacia mí mismo
Que está a punto de eclosionar
Otra vez
Silencio, despacio, calma
Nada nuevo brilla bajo el sol
Miércoles.