¿Hemos necesitado de una fortuna
para complacer nuestros caprichos?
¿O de insolentes máquinas audaces
para "des-ensordecer" nuestro silencio?
¡Ah, hombres del mañana desde hoy!
¡Hombres del mañana de este hoy...!
Les pregunto:
¿Quisiera alguno acompañarme a conocer
el verdadero reino de esta tierra?
¡Oh! Hombres del mañana de este hoy:
¿Por qué se distraen mirando atentamente al firmamento
en la espera de esa gran estrella de oro (fugaz)?
¿Y por qué, entonces, miles de años después
desisten decepcionados
y fijan la mirada en sus propios pies (calzados)?
¡Ah, estatu del mañana de este quo!
Hombres del mañana de este hoy...
¿Quisiera alguno acompañarme a conocer
el verdadero reino de esta tierra?
¡Miren!
¡Aquí está!